Pope Francis’ May 2014 pilgrimage to the Holy Land challenges all Franciscan-hearted people to recommit themselves to working for justice and peace in the Holy Land and saying, “No to a Sterile Pessimism.” 800 years ago during the Crusades, St. Francis of Assisi went unarmed to meet the Sultan of Egypt. Placing himself between two armed forces, he witnessed boldly to the Gospel message of peace. Empowered by a profound sense of Christ’s presence in the world, St. Francis treated a foe with great respect, as a friend. Unafraid of the other’s truth, he was open to dialogue and to discovering the face of God in unexpected places, just as he had done in his encounter with the leper.
One of the longest and most tragic conflicts in the world continues unabated in a land that is holy to Jews, Christians, and Muslims. Its terrible violence has left both Palestinians and Israelis suffering. Today, the open armed conflict has ceased. However, the mistrust and hurts it generated remains a high barrier to peace efforts.
To Read the Article in Enligh Press HERE
EEl peregrinaje del Papa Francisco a la Tierra Santa en mayo 2014 desafía a todas las personas de buen corazón franciscano a comprometerse de nuevo a trabajar por la justicia y paz en la Tierra Santa y diciendo: “¡No a un pesimismo estéril.” Hace 800 años, durante las Cruzadas, San Francisco de Asís fue desarmado a reunirse con el sultán de Egipto. Colocándose entre dos fuerzas armadas, fue testigo con valentía del mensaje de paz del Evangelio. Fortalecido por un profundo sentido de la presencia de Cristo en el mundo, San Francisco trató a un enemigo con un gran respeto, como un amigo. Sin miedo de la verdad del otro, el estaba abierto a dialogar y a descubrir el rostro de Dios en los lugares más inesperados, tal como lo había hecho en su encuentro con el leproso.
Uno de los conflictos más largos y más trágicos en el mundo continúa sin cesar en una tierra que es santa para Judíos, cristianos y musulmanes. Su terrible violencia ha dejado a ambos palestinos e israelíes sufriendo. Hoy en día, el conflicto armado abierto ha cesado. Sin embargo, la desconfianza y el dolor que ha generado sigue siendo un gran obstáculo para los esfuerzos de paz.
Para leer el artículo en la prensa española AQUÍ