Saludos,
En la época de Navidad Jesucristo llega a nosotros como niño. ¡Un milagro! El Dios viviente encarnado en el útero de una mujer en el antiguo pueblo de Belén, la ciudad del Rey David. Este acto increíble y misericordioso de Dios es el que inspira el trabajo de la Fundación Ecuménica Cristiana de Tierra Santa (HCEF), especialmente en el Adviento de Cristo.
Es desde este pequeño pueblo de Belén donde proviene nuestro mensaje de alegría, amor y esperanza, un mensaje que sobrepasa todo mal. El Rey de la Paz llegó hace 2000 años y hoy está vivo en nuestros corazones, particularmente entre los pobres en espíritu, los que lloran, los mansos, los que tienen hambre y sed, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores y los que padecen persecución por causa de la justicia (Mateo 5: 3-10).
Actualmente, el pueblo de Belén lucha contra la ocupación; la libertad de movimiento está restringida, familias enteras están separadas, el pueblo recién se está recuperando de otra ola de conflicto y lucha para mantener su dignidad. En esta Navidad te pedimos que, por favor, te unas a estos cristianos de Tierra Santa en tus oraciones por todos los cristianos, judíos y musulmanes en Tierra Santa. Oremos para que la justicia llegue pronto y pueda reinar la paz.
Este mensaje de Navidad es un mensaje de justicia, paz y amor; sin embargo, nuestra tierra está llena de odio y sangre. Así no nos quiso Dios en Tierra Santa, no estamos aquí para convertir la Tierra Santa en un campo de batalla por nuestros conflictos. Al contrario, estas tierras sagradas debieran ser lugares donde todos encontremos a Dios, donde juntos construyamos nuestra casa y Su casa.
Estas tierras son sagradas, pero a través del Evangelio sabemos que nuestro Señor amado y misericordioso encontrará su pueblo – los fieles que actualmente están en Tierra Santa – aún más sagrado que las tierras santas. Estas piedras vivas son parte del sufrimiento de Cristo en la Cruz de las humillaciones diarias que sufren. Son privadas de libertad al igual que Cristo cuando fue arrestado; y algunos pagan con sus propias vidas.
Nuestro mensaje es también un llamado a toda persona de buena voluntad, a la comunidad internacional y a todas nuestras iglesias a lo largo del mundo para que despierten y vengan a ayudar a ambos pueblos de esta tierra para hacer paz, una paz basada en justicia, igualdad y dignidad. A todos ustedes les decimos: No olviden esta tierra y no nos abandonen.
Algunos dirán “hoy en día es imposible vivir juntos”. Sin embargo, nosotros decimos ” es posible vivir y lograr la paz juntos”. Lo que es imposible es pedir seguridad desde un lado mientras que el otro está bajo la opresión, tener un pueblo que ocupa mientras que el otro está bajo esa ocupación. Esto es imposible. Pero si existe justicia equitativa para ambos pueblos – los israelitas viviendo en su tierra y estado y los palestinos también viviendo en su tierra y estado – entonces vivir juntos sería posible. Incluso trabajamos por esa posibilidad gracias a las donaciones, a los patrocinadores y a los voluntarios de los programas de HCEF. Hemos enfrentado muchos desafíos en 2014, sin embargo ha sido uno de nuestros mejores años. Hemos logrado bastante y pavimentado el camino para lograr aún más.
Juntó a ustedes esperamos ansiosos el 2015, un año para seguir entregando y anhelar aún más la paz. HCEF comenzará este 2015 honrando al pueblo de Belén con un museo que reúne el rico legado de los palestinos cristianos – sus tradiciones, vestimenta, comida, artesanía y la historia del hijo de Dios que puso en el mapa a la humilde ciudad y su gente. Ninguno de nuestros logros habrían sido posibles sin ustedes y todas nuestras donaciones, patrocinadores y voluntarios generosos y leales. Muchas gracias.
A pesar de todos los problemas, les deseo a ustedes, hermanos y hermanas, y especialmente a los habitantes de Belén – cristianos y musulmanes – una Feliz Navidad.
Y esperamos que este Año Nuevo nos traiga el mensaje de los ángeles: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” ( Lucas 2:14)
Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
Bendiciones,